Investigación del Instituto de Ciencias para la Familia demuestra que la escuela y el hogar impactan en el puntaje obtenido por los adolescentes en la prueba de comprensión lectora PISA.
Por Gloria Huarcaya. 30 octubre, 2014.El crecimiento económico que experimenta el país hace más de 10 años no se ha traducido en una mejora del sistema educativo, como lo demuestran los resultados de la prueba PISA 2009 y recientemente PISA 2012. Los diversos programas educativos excluyen el ámbito familiar como campo de influencia y se concentran en la infraestructura de la escuela y la capacitación docente. ¿Influyen las variables vinculadas al hogar en las competencias de comprensión lectora de los adolescentes y en qué medida?
En una investigación desarrollada por los profesores Luis Alvarado (Administración de Empresas), Marcos Agurto (Economía), Paúl Corcuera y Gloria Huarcaya (Instituto de Ciencias para la Familia) y el alumno Guillermo Palacios (Economía), se demostró que la escuela y el hogar impactan en el puntaje obtenido por los adolescentes en la prueba de comprensión lectora PISA. En el caso del hogar son especialmente relevantes: la riqueza, el nivel educativo de los padres y la lengua materna; y respecto a la escuela, se identificó ventaja significativa para los estudiantes de colegios privados, de la costa y de la capital.
El modelo lineal de análisis multivariante, usado en la investigación, ha sido expuesto por el profesor Alvarado en las XVIII Jornadas de Estadística e Informática, organizadas por la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Guayaquil, Ecuador) el pasado jueves 23 de octubre, y los resultados serán publicados el próximo año en una revista europea. El profesor Alvarado también dictó un seminario sobre el uso del software IBM SPSS para el análisis multivariado (cluster y factorial), y por ese aporte, fue becado por los organizadores.
La investigación concluye que existen condicionantes de desigualdad que repercuten en el logro educativo de los niños, y estos pueden convertirse en obstáculos para acceder a oportunidades educativas, más aún cuando el sistema educativo del país no ha logrado sortear las desigualdades entre niños de hogares ricos y pobres, de residencia urbana o rural, o de origen indígena, facilitando por ejemplo la educación bilingüe e intercultural.
Si bien la ausencia de un padre en el hogar, no significa una desventaja para el resultado medido, esto no resta importancia a la necesidad de preservar la unidad familiar, de elevar el nivel educativo y de proveer oportunidades que permitan también incrementar el nivel de ingresos y de instrucción de los padres, pues tiene un efecto importante en la educación de los niños.